Somos reconocidos por nuestros excelentes resultados en implantes mamariosDesde tiempos muy remotos la mama es símbolo de femineidad, es frecuente que la mujer que tiene mamas pequeñas se sienta inferior, y menos deseable que su hermana más desarrollada. El tamaño y la forma de la mama de una mujer son de gran importancia en su imagen física, los estudios demuestran que una mama anatómica mejora la confianza en ellas mismas, mejora la autoestima, la seguridad y las relaciones interpersonales. La enorme demanda pública de la mamoplastia de aumento estimuló el empleo de materiales aloplásticos (prótesis o implantes mamarios de silicon) en la correspondiente situación clínica llamada hipoplasia mamaria. En los últimos años y gracias al perfeccionamiento de las prótesis mamarias y a las técnicas quirúrgicas más seguras, el aumento mamario se ha transformado en una de las intervenciones más frecuentes dentro del campo de la cirugía estética, los resultados son sorprendentes, en manos experimentadas la mama puede lucir natural y permanecer así durante toda la vida, obteniendo una silueta atractiva y adecuada de acuerdo a las preferencias de cada paciente.

Candidatos. En términos generales son pacientes que presentan poco desarrollo de los senos (llamado médicamente hipoplasia mamaria), esta alteración se manifiesta durante la pubertad y casi siempre es de origen congénito, habitualmente es bilateral, pero pueden ser unilateral, las hipoplasias pueden ser de varias grados, desde la ausencia completa, hasta un tamaño aparentemente normal. En cada paciente se debe elegir cuidadosamente el tipo de implante que se va a colocar, los dos más comúnmente utilizados son los redondos que proyectan el busto en la parte superior y los anatómicos que lucen estéticamente más naturales, así como el tamaño ideal del aumento, se debe tomar en cuenta la anchura, la altura y la proyección del busto con el fin de obtener resultados naturales. El tamaño del implante puede verse limitado por las características de la piel y del tejido mamario existente, la piel debe de ser lo bastante elástica para permitir que el implante sea cubierto completamente, el equilibrio de la mama con el conjunto del cuerpo es importante para garantizar un aspecto natural.

La cirugía. El tiempo de cirugía es de 60 a 90 minutos, la operación puede efectuarse con seguridad y facilidad en forma ambulatoria, el tipo de anestesia depende de la preferencia del cirujano, la anestesia local complementada con sedación intravenosa actúa bien, aunque algunas pacientes prefieren ser dormidas completamente. La incisión para colocar el implante puede ser en el pliegue de la piel debajo de la mama, o en la parte inferior de la areola (dependiendo de las características de cada paciente). El implante se coloca debajo del tejido mamario (subglandularmente) o debajo del músculo pectoral (subpectoralmente). A través de la incisión se abre un espacio en donde se colocara el implante. Al final del procedimiento se cierra la piel cuidadosamente y se coloca un apósito y vendaje suave en el tórax.

Cuidados postoperatorios. La recuperación suele ser muy rápida, la mayor parte de las pacientes no refieren molestias iniciales, permanecen 2 o 3 horas en la clínica y pueden irse a su casa sin problema. Siempre se indican analgésicos, antinflamatorios y antibióticos. Es posible que la primera semana las mamas estén inflamadas y adoloridas al tacto, se puede sentir cierta tirantez porque la piel tiende a adaptarse al nuevo tamaño de la mama, se recomienda reposo los primeros 5 días para reincorporarse a sus actividades a los 7 días (siempre bajo ciertas restricciones aplicables en cada caso en particular) se aconseja un sostén especial y una vez que se hayan quitado los puntos el médico le enseñará a practicar un masaje suave.

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