Esta cirugía representa probablemente el procedimiento quirúrgico más frecuente dentro del campo de la cirugía estética. La nariz es uno de esos órganos especializados del cuerpo involucrados en un aura de emociones, significados culturales y espirituales que sobrepasa con mucho su utilidad funcional. Anatómicamente representa el centro facial y desde el punto de vista estético el centro de las miradas de las personas. Una nariz agradable nos hace sentir bien, nos da seguridad pero sobre todo nos brinda confianza. El cirujano plástico de nariz debe de ser ante todo científico, pero debe de poseer grandes dotes de creatividad que combinados con habilidades y destrezas manuales nos ofrece los mejores resultados. Las estructuras internas de la nariz como lo son, hueso, cartílago, mucosa y músculos son susceptibles de modificarse desde el punto de vista estético, sin alterar la función de la misma.

Candidatos. La cirugía está indicada en pacientes de ambos sexos, en mujeres después de los 15 años y en varones después de los 16. Generalmente acuden pacientes que presentan una giba o crecimiento en el dorso de la nariz, esta deformidad puede estar presente desde nacimiento o ser secundaria a traumatismos en la infancia, algunos otros solicitan adelgazamiento de la punta o levantamiento de la misma. Siempre es importante valorar al paciente en forma individual, ya que de esta forma sabemos exactamente sus expectativas. El cirujano valora las características individuales del paciente y ofrece los resultados tomando en cuenta el tipo de nariz, las características de su piel, y estructuras anatómicas, así como sus rasgos faciales y raciales.

La cirugía. La cirugía se realiza la mayor parte de las veces en quirófano y bajo anestesia general. En algunos de los pacientes el procedimiento se realiza bajo anestesia local y sedación intravenosa. Las incisiones en la piel son por dentro de las fosas nasales y sólo en casos especiales se realizan cortes externos. La aparatología actual y el instrumental moderno nos permite modificar las estructuras internas sin alterar la función nasal, en algunas ocasiones se utilizan cartílagos del propio paciente (del tabique o de la parte posterior de la oreja) con el objeto de moldearlos y colocarlos en la punta obteniendo adecuada proyección y definición de la misma. Al final del procedimiento se coloca una férula especial en el dorso de la nariz y un pequeño taponamiento que se retira a las 24 hrs.

Cuidados postoperatorios. Después de 60 o 90 minutos de cirugía, el paciente permanece en recuperación por un periodo de 4 hrs, y dado que es una cirugía ambulatoria se le da de alta el mismo día. Se recomienda permanecer en casa durante 3 días y posteriormente salir paulatinamente, cuando se cierra la pirámide nasal el paciente presenta equimosis o hinchazón en los párpados inferiores, motivo por el cual siempre se indican anti-inflamatorios. La férula nasal se retira a los 7 días, y se coloca solamente una férula de microporo la cual permanece por una semana más. A los 14 días de la cirugía el paciente se reincorpora a sus actividades, con algunas restricciones especiales como lo son asolearse y hacer ejercicio por 4 semanas.